POR: DAVID GUZMAN REPOLLES
Podemos definir Metodología como el grupo de procedimiento racionales empleados para el logro de un objetivo. En el mundo del fútbol es la carta de presentación del entrenador, su marca de identidad, quedando en ella plasmada la esencia de la persona cómo siente, ve y vive el fútbol, siendo cada entrenador en sí una metodología única e irrepetible.
También, antes de entrar a fondo en el proceso metodológico, es muy importante tomar una decisión inicial, la cual se irá perfeccionando con el tiempo y que será clave en nuestras carreras, que no es otra que elegir el perfil de entrenador que queremos ser, un entrenador que profundiza en el juego y la táctica, o tener un perfil de gestor de grupo, poniendo estos dos como los ejemplos más predominantes.
Entrando en el proceso de darle forma a nuestro método, deberemos formularnos dos preguntas claves: ¿Qué quiero para mi equipo? (objetivo final) y ¿Cómo llegar a ello? (Cómo recorrer el camino en este proceso).
Sean cuales sean las respuestas y tomando el camino elegido, este proceso que os va a acompañar durante vuestro viaje, ha de tener unos pilares básicos, coincidentes en todos los tipos de método y de los cuales hablaremos a continuación.
El primer punto coincidente es que el desarrollo de las sesiones de entrenamientos han de ser dinámicas y participativas. Intentaremos maximizar el tiempo y la calidad del trabajo para que el jugador no pierda interés y para que tenga el máximo de experiencias de juego posibles. Conseguirlo nos reportará muchos beneficios tanto a nivel técnico-táctico a causa de que el equipo tendrá más horas de vuelo, como a nivel psicológico ya que el jugador es egoísta y quiere jugar a fútbol, divertirse, etc.
Para tratar de lograr este fin, desde mi experiencia aconsejaría tener en cuenta varios aspectos que nos servirán como ayuda, como puede ser el que nuestras explicaciones sean cortas y concisas para evitar largos e innecesarios periodos de tiempo de inactividad y que el ritmo de entrenamiento no se vea roto:
1.- Tratar de tener una organización espacial lógica de los ejercicios y tareas para que el cambio de una tarea a la otra sea ágil, montando toda la sesión en el espacio del campo del que disponemos si es posible. De lo contrario, podemos superponer un ejercicio sobre otro, para que una vez terminado el primero, desmontarlo y que el siguiente esté dispuesto, o que un solo montaje pueda ser utilizado para varios ejercicios.
2.- Utilizar las características físicas de la instalación puede ofrecernos ventajas y dinamismo a la hora de tener los balones controlados; si el campo tiene paredes en la banda y el fondo, las esquinas pueden ser zonas óptimas para colocar juegos reducidos donde los balones salen del ejercicio con mucha continuidad, ya que hay dos zonas que ya solo con la pared te devolverá los balones sin que queden dispersos por todo el campo, o para el montaje de ejercicios utilizar las mismas líneas que delimitan las zonas del campo para un montaje mas rápido y ágil.
3.- Ajustar adecuadamente los tiempos de las tareas, ya que si el tiempo de tarea no es el suficiente puede que no lleguemos a conseguir el objetivo de esta, puesto que en algunas los jugadores necesitan un breve periodo de adaptación sobre todo a nivel de ritmo si hay carga cognitiva, o si el tiempo es superior también puede afectar el interés por ese ejercicio.
4.- El no ajustar espacios y número de jugadores de la tarea en un ejercicio con espacio muy amplio y pocos jugadores puede derivar en que el jugador tenga menos participación en esta, y un espacio demasiado reducido tendrá demasiadas interrupciones y la alta dificultad no permitirá lograr el objetivo deseado.
5.- También es muy importante repartir los roles a desarrollar dentro de cada tarea al Cuerpo Técnico con antelación, situándolos de manera estratégica en las zonas del campo donde tengan más incidencia en esas tareas marcadas, para que así realicen su función de la mejor manera.
Para este cometido, en el caso de nuestro Cuerpo Técnico realizamos un Campograma donde estructuramos de manera visual la dinámica del montaje para la sesión de entrenamiento, y en la Planilla se incorpora la información de roles y situación del campo del Cuerpo Técnico en cada tarea.
6.- Otro elemento que debemos de tener en cuenta para el desarrollo de nuestro día a día, es que por medio del entrenamiento hemos de dotar a nuestro equipo de herramientas para descifrar los entresijos del juego, pudiendo ser éstas más o menos complejas dependiendo de muchos factores, por lo que la búsqueda del objetivo táctico ha de estar dentro de nuestros objetivos a la hora de nuestro día a día.
Desde mi óptica, basamos el entrenamiento en tareas que reproduzcan situaciones que se van a repetir durante el partido y que el jugador debe resolver, siendo el feedback la herramienta principal para llegar a ese objetivo por encima de la tarea en sí, ya que esas situaciones son abiertas y tienen distintas maneras de resolverse, consiguiendo con esas correcciones una cultura, de manera que todos tendrán una manera común de entender los problemas que nos propone la competición y cómo solucionarlos.
Para conseguir ese objetivo podremos optar por varias vías que pueden interrelacionarse (como en mi método) o que pueden ser independientes entre ellas.
La primera vía seria educar al futbolista en generarse contextos ventajosos a nivel individual, lo que llamo micro-conceptos, por lo tanto, desarrollamos el talento del jugador y este mejora el juego.
Un ejemplo de micro-concepto sería incidir en perfilarse correctamente, controlar con pierna alejada, separarse del balón, para tener más espacio y tiempo para la toma de decisión.
La segunda vía se basaría en conceptos sectoriales o intersectoriales, los meso-conceptos, con esto nos referimos a pequeñas asociaciones o comportamientos coordinados, por ejemplo comportamientos de la linea defensiva ante las diferentes posibilidades de ataque del rival(preparados para correr si rival esta de cara a portería sin presión, empujar hacia adelante si el rival esta de espaldas acosado, etc.).
Y por ultima vía, las ideas generales de juego que competen a todo el colectivo, con las que intentamos crear estructuras de comportamiento ante los estímulos que se van a desarrollar en la competición. En mi idea, se tratarían de macro-conceptos, tales como salir de una presión que el rival nos realiza con una estructura definida en una tarea de construcción de juego.
Y por último, pero no por ello menos importante, debemos entender que la metodología no puede ser rígida, ha de apartarse a las circunstancias que nos rodean ya que éstas condicionarán en menor o mayor medida, el modus operandi del entrenador.
Algunas de estas circunstancias son:
Que el Club tenga una identidad de juego o modelo de trabajo muy arraigado, por lo que tu trabajo se ha de adaptar para ser coincidente con esa idea/modelo.
Tener en cuenta el condicionante humano de nuestros futbolistas, si no son profesionales del ámbito futbolístico y trabajan, puede provocar que según el tipo de labor entrenen a un ritmo menor. Si algunos son estudiantes, en épocas de exámenes pueden tener un nivel de estrés mas alto y pueden que incluso ni asistan a la sesión. También pueden verse afectados por factores como una mala estabilidad económica etc.
De igual manera es importante valorar cual es el objetivo que marque el Club y las circunstancias deportivas en las que tu equipo se encuentra. Un ejemplo de esto podría ser la dirección de un Filial y el Club marca como objetivo el potenciar futbolistas por encima del resultado, pero ojo, tengamos en cuenta que aunque el objetivo prioritario sea formar, ningún proyecto se sostiene si no somos capaces de competir. En el caso del Filial, también tenemos que tener en cuenta que hay un equipo en el orden de prioridades dentro del Club y esto puede suponer, por ejemplo, que el primer equipo necesite jugadores para completar un entrenamiento o convocatoria de partido/s, privándole de su participación en tu equipo. Todo estos condicionantes variarían tu metodología, de igual manera, si ocurriese a la inversa y tuya fuese la dirección del primer equipo y tu objetivo evitar la salvación, deberíamos adaptar la metodología a este contexto.
Si tenéis o queréis tener en cuenta estas recomendaciones o parámetros básicos, ya solo os queda poneros con el ordenador, papel y bolígrafo, ver fútbol, partidos, entrenamientos, hablar con otros entrenadores y dejar volar vuestra imaginación para desarrollar una idea/modelo que será solo vuestra, única e irrepetible.
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